A través del espejo

Con el curso de p.s. acabado, ya puedo descansar unos días y en noviembre a por todo lo de este año. De momento, tengo que preparar mi dossier de la novela para presentar aún no sé cuándo pero seguro que en los próximos días para que puedan leerlo antes de empezar el 4 de noviembre. Este año acabo Escritura. Increíble, no? Ya habrán pasado 5 años y parece el otro día que empecé. Lo que me he divertido ;-). Pero como cada día tengo menos tiempo para sentarme a pensar y escribir, me temo que después de este curso, entraré en letargo «escrituril»… Ruso y alemán ya matriculados; ahora falta que me ponga las pilas. La verdad es que hoy no he podido resistir la tentación y he estado repasando el alfabeto para llegar a la conclusión de cómo es posible que puede servir un verano para hacer tan tremendo lavado de «cerebro». Por el camino me olvidé de tres letras que ahora ya recuerdo pero ¿y mañana? Oh, sorpresa; mañana será viernes. Hoy ya me he cansado de trabajar, sinceramente; necesito fin de semana para descansar sobre todo teniendo en cuenta que anoche a las 3.20 aún estaba despierta y a las 7.56, en pie. De todos modos, con la perspectiva de una hora y media de yoga dentro de hora y media, me siento bien. ¿Por qué será? 😉 Seguramente porque sé que la culpa del insomnio fue de un riquísimo granizado de café, que no tendría que haberme tomado… dicen que «el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra» pero puedo dar fe que a la mujer también le ocurre :-D. Y lo de la hora y media dentro de hora y media casi me recuerda a Serrat y el «fa 20 anys que tinc 20 anys», lo que podré decir, si Dios quiere, dentro de exactamente 74 días. Algo me debo dejar por contar, seguro, seguro… pero en este preciso instante, no lo recuerdo, así que that´s all for now.,,