A través del espejo

Vamos a ver nuestra primera noticia curiosa: Una joven pide tres tatuajes en la cara y despierta con 56

Según Reuters, una adolescente belga ha contado a la policía que salió de un salón de tatuajes con 56 estrellas en un lado de la cara, en vez de las tres que había pedido, según han señalado los fiscales.

La «víctima” se llama Kimberley Vlaeminck, tiene 18 años y explicó que se había quedado dormida y se despertó dolorida cuando le estaban tatuando la nariz.

La oficina del fiscal de Kortrijk ha explicado que la policía está investigando la queja de la adolescente.

El artista tatuador dijo que ella había aceptado las 56 estrellas pero cuando su padre las vio, comenzaron los problemas», dijo el tatuador.

Ahora, Vlaeminck dice que quiere mantener los tatuajes en la frente, pero que se quitará los restantes.

Vamos a ver otra noticia curiosa. Según Reuters, Un avión aterriza sin problemas pese a la muerte del piloto

Un capitán de la aerolínea Continental Airlines murió en medio de un vuelo, a pesar de lo cual el avión aterrizó sin inconvenientes en el aeropuerto internacional de Newark, cerca de Nueva York bajo el control de dos copilotos.

El vuelo 61 de Continental provenía de Bruselas. Y en un comunicado de la compañía se explica que: «El capitán del vuelo 61 de Continental, que estaba en ruta desde Bruselas a Newark, murió durante el vuelo, aparentemente por causas naturales.

«La tripulación en este vuelo incluía a un piloto adicional para relevo, quien tomó el lugar del piloto fallecido. El vuelo continuó sin inconvenientes con dos pilotos en los controles», señaló.

El avión era un Boeing 777 con 247 pasajeros a bordo.

El piloto, de 60 años, vivía en Newark y trabajaba para Continental desde hace 32 años.
 
Y ahora toca una noticia un tanto extraña: Disfrazado de anciana para cobrar durante 6 años la pensión de su madre muerta

Un estadounidense fue acusado de fraude tras cobrar durante seis años más de 100.000 dólares de jubilación de su madre, cuyo deceso ocultó con una estrategia que incluyó el disfrazarse de anciana para renovar el permiso de conducir de su progenitora.

Thomas Parkin, de 49 años, en complicidad con Mhilton Rimolo, que se hacía pasar por el sobrino de la anciana, fueron inculpados con 47 cargos, informó Charles J. Hynes, fiscal de distrito de Brooklyn, en el sur de Nueva York.

«Los acusados perpetraron durante varios años un fraude sin precedentes por su envergadura y audacia», dijo Hynes en un comunicado.

Ambos recibieron 117.000 dólares de pensión en nombre de la fallecida, Irene Prusik.

El fraude fue descubierto cuando al detectar irregularidades jurídicas, las autoridades citaron a la septuagenaria y se encontraron con Parkin disfrazado de anciana, maquillado y las uñas pintadas.

La fianza fue fijada en un millón de dólares para cada uno de los acusados, que se enfrentan a una pena de hasta 25 años de prisión.

Y, ¿a cuál más surrealista?: Una mujer va a prisión tras negarse a dejar de vivir con tres gatas

Por lo visto, una chilena de 67 años ha ingresado en una cárcel de Santiago, en el inicio de una condena de 14 días de reclusión nocturna por negarse a abandonar a las tres gatas con las que vive en su departamento, de las que se niega a separarse.

«Ellas son mis hijas, son mis niñitas de cuatro patas, mi familia», declaró María Cristina Gaete, que vive con los tres animales en un edificio donde las mascotas no son bienvenidas, en la elegante zona de Providencia, en Santiago.

La mujer fue demandada en 2008 por el administrador del edificio, cuyo reglamento prohíbe la tenencia de animales.

El juzgado le dio la razón al administrador, pero María Cristina llevó su caso al Tribunal de Apelaciones, donde nuevamente perdió, siendo condenada a pagar una multa de 180 dólares o en su defecto dormir 14 noches en una cárcel para mujeres.

La mujer dice que está dipuesta a hacer «cualquier cosa» con tal de que la ley le permita seguir viviendo con las gatas.

Pero, de momento, va a dormir a la cárcel.

Y hablando de cárceles y ésta ya es la última por hoy: Un responsable renuncia tras autorizar una fiesta en una cárcel de Nueva York

Un responsable penitenciario sospechoso de haber autorizado una fiesta de comunión judía o bar-mitsvah en una cárcel de Nueva York ha renunciado a su cargo, según un portavoz penitenciario

El escándalo estalló hace unos días, cuando el New York Post reveló que un detenido, Tuvia Stern, condenado en 2008 a una pena de cárcel por robo con agravantes, había organizado en diciembre pasado una fiesta para 60 personas en honor a su hijo en el gimnasio de la prisión situada en el sur de Manhattan.

Peter Curcio, responsable de la seguridad en las penitenciarías, renunció a su cargo y, de momento, hay una investigación en curso.
Según el New York Times y los tabloides de Nueva York, el banquete se realizó gracias a un rabino que oficiaba en la cárcel. Leib Glanz, que desde entonces fue suspendido, había simplemente indicado a los guardianes que «una ceremonia religiosa judía» tendría lugar el 30 de diciembre y había presentado la lista de invitados.

El gimnasio fue entonces transformado en sala de fiesta y los invitados pudieron participar en el festín con cubiertos metálicos, prohibidos en el centro penitenciario, según la prensa.

Peter Curcio había sido recientemente ascendido al cargo de responsable de la seguridad en las cárceles de Nueva York, podría haber «omitido informar acerca de la situación a sus superiores». Y en el momento de presentar su renuncia, anunció que se jubilaba.