¿25 años después?
Posted on agosto 24th, 2009 by henriettaPosted in General | No Comments »
Compartir la intimidad no es el objetivo de este blog y, sin embargo, de vez en cuando ocurren cosas curiosas que merece la pena comentar.
Anoche ocurrió algo divertido. Estábamos cenando en casa. Era Santa Rosa, el santo de mi prima, como dice ella, la «ojomeneada» del día :-). Lo divertido es que, de repente, se fue la luz. Parecía una avería general. En la terraza y con la única luz que emitían débilmente las estrellas, había que buscar una solución para evitar quedarnos sin postre y sin cava.
Como no es habitual quedarse sin luz en el siglo XXI, no fue fácil encontrar velas. Al final, me acordé que hacía como 25 años que estaba guardando unas velas para un día especial. Tampoco tienen tanto misterio estas velas pero, por alguna razón, ocurre que hay objetos que tienen una historia sentimental más allá del valor intrínseco que puedan tener.
2 Papá Noel y 2 muñecos de nieve fueron las víctimas en una noche de agosto. ¿Quién me iba a decir a mi que tales objetos navideños dejarían de existir en pleno verano? De hecho, este tipo de velas se pueden encontrar -creo- en cualquier todo a 100 o a 1 € en la época que corresponde, claro. Sin embargo, estas velas eran anteriores a todo establecimiento de este tipo. A ojo, les calculo unos 25 años de edad, año arriba, año abajo. Tendría yo alrededor de los 10 años cuando me las regaló una vecina inglesa, que había ido a pasar las navidades con su familia. Bueno, velas y montones de gelatinas que no tuvieron tan larga vida, por supuesto.
Lo que sí puedo garantizar es que 25 años después -o alguno más posiblemente- funcionaron tan bien como si las hubiésemos utilizado al día siguiente de tenerlas en casa. Un buen ejemplo de que hay cosas que ni la edad deteriora.
Y lo que es aun más divertido: todavía me queda el árbol de navidad, vela número 5 del pack, que -¿quién sabe?- a lo mejor aún le quedan otros 25 años de seguir intacta. Por cierto, el cava, excelente; los postres, también.