En barbecho:
Posted on abril 14th, 2015 by henriettaPosted in Sin categoría | No Comments »
Desde el 23-F estoy en barbecho. Eso no sería ni bueno ni malo si tuviese en perspectiva un trabajo feliz, como a mí me gusta pero no está ni en sueños me temo.
Lo más curioso de todo es que después de pasarme casi toda la vida estudiando y formándome para ser una buena profesional, me he acomodado a la vida sabática y encuentro tan gratificante el poder sentarme a leer cuando me viene en gana sin depender de nadie, sin tener que estar pendiente de horarios ni de jefes más o menos buenos que a día de hoy me siento más cerca de convertirme en una vaga redomada que en cumplir mis sueños. Es lo que hay.
Son distintos los factores que confluyen:
El primero y principal fue la errónea decisión de volver a casa hace ya casi 10 años. A veces, las decisiones no se pueden valorar hasta pasado un plazo y una década es más que suficiente para ver que fue un craso error, tal vez incorregible. Sólo el tiempo lo dirá.
El segundo es que los años se suman y aunque físicamente no me sienta mayor, al pasar a la cuarentena un empleado no es igual que un recién licenciado con todas las ilusiones por cumplir sino que ya tienes una pesada carga de buenas y malas experiencias y toleras menos las tonterías.
De todos modos, diversiones no me faltan. Mañana toca cumpleaños y el jueves una nueva presentación. Esta vez es en la biblioteca pública de Can Ventosa, a las 19.30. A día de hoy ya tengo suficientes críticas para valorar lo bien y lo mal hecho. Está claro que Madeline no es para hombres tradicionales que esperan que la mujer sea un subproducto al servicio del hombre. Esa es la principal conclusión. Para ser entendida, necesita de un hombre moderno, del S. XXI para que nos entendamos.