Nochebuena:
Posted on diciembre 24th, 2015 by henriettaPosted in Sin categoría | No Comments »
Hoy es Nochebuena un año más. Este ha sido para mí un año muy raro y sigue siéndolo y además tengo la sensación de que es el primer año raro de muchos más raros que están por venir, o no.
No voy a hacer balance del año. Realmente no vale la pena. No voy por ahí. Mi intención es mucho más mundana y empieza por esta pasada noche en que soñé que me habían invitado a una boda. Iba superarreglada y cuando llegaba al banquete nadie me quería en su mesa. Todas las mesas estaban completas aunque cuando yo llegaba había un plato vacío pero reservado para alguien. ¿La lectura? Pueden ser tantas… me he apuntado a tantas ofertas de trabajo y en todas me han rechazado; no se me pasa por la cabeza el tema pareja porque las pocas veces que me he enamorado, han acabado en desastre… No creo que vaya sólo por ahí tampoco sino por una sensación global de falta de adecuación, de estar en una vida equivocada o simplemente que la vida me ha atropellado y atropellada me he quedado, como el cisne entre patos, que he vuelto a ser después de haber encontrado muchos cisnes en el camino…
Lo que sí he descubierto es que la canción no engaña: en la vida hay tres cosas importantes: salud, dinero y amor. Siempre las había presupuesto en una pirámide con salud a la cabeza, dinero en el plano intermedio y el amor en la base y, sin embargo, he llegado a la conclusión de que no es así: están las tres tremendamente vinculadas. Si no hay amor, no hay trabajo y sin trabajo, no hay salud. El amor no entendido como una pareja amorosa que se desvive por nosotros sino como los pequeños gestos cotidianos que nos hacen sentir bien; la comprensión y empatía son también formas de amor. El dinero viene del trabajo y sin amor, no hay trabajo porque si no te aprecian en el trabajo, lo pierdes y los celos son una fuerza mucho más poderosa que el amor, al menos por lo que he podido comprobar. Finalmente la salud se construye de amor y dinero. Si no sientes el suficiente amor para no ser odiado ni ganas lo suficiente para poder vivir dignamente el cuerpo y la mente se deterioran hasta acabar con una porque simplemente el sufrimiento gana a la alegría y la balanza se desmorona. Esa es la conclusión que he extraído de 2015. A partir de aquí, veremos cuánto tarda en desmoronarse este edificio que es el cuerpo y el alma cuando se siente marchito y sin apoyo. El cisne que perdió a los otros cisnes y está entre patos necesita volver a encontrar a sus semejantes cisnes para no acabar siendo el patito feo.
A pesar de todo este halo invisible que es la navidad lo impregna todo con su manto y por unos días nos señala con su luz que hay algo más que la rutina cotidiana, que la imaginación y la ilusión están ahí para hacernos trascender la realidad. Casi podemos decir, FELIZ NAVIDAD!!!