A través del espejo

Acabamos de pasar un puente, uno de los pocos que tenemos este año, por cierto. Realmente, hay años que parece que tienen mala intención al coincidir días que podrían ser festivos con el fin de semana.
 
Pocos o muchos, todos son buenos para romper con nuestra rutina y alejarnos de lo cotidiano.
Esta vez he visitado Navarra. No había estado nunca antes y, sin embargo, volveré pronto.
 
En una época en que la mayoría de la población mundial vive en ciudades, no deja de ser extraño descubrir pueblos alejados de todo donde, sin embargo, continúan viviendo personas, algunas jóvenes, que rompen con el esquema actual en que intentamos estar unos cerca de otros para tener todo -servicios y diversiones- más a mano.
 
Da que pensar visitar estos lugares, perdidos entre las montañas, donde parece que el tiempo no existe y pocas cosas rompen con la calma habitual, donde internet llega a paso de tortuga pero que tienen un encanto impresionante.
 
Para mí, que soy más urbanitas, no deja de tener cierto atractivo alejarme de vez en cuando de lo que me es más familiar para descubrir estas otras formas de vida, tan exageradamente tradicionales y marcadas por unas costumbres difíciles de romper. Es peculiar y también es peculiar tenerlo tan lejos y tan cerca al mismo tiempo pero, especialmente, sentirlo tan extraño a la propia experiencia.
 
Acostumbrados como estamos a que las comunicaciones nos acerquen a cualquier lugar, no deja de ser extraño descubrir que acabas de cruzar una frontera sin haberte dado cuenta sólo por un sms que llega a tu móvil para advertirte que estás en territorio de cobertura francesa. Una anécdota más para añadir a las muchas que vamos coleccionando a lo largo de la vida.
 
Sinceramente, sería incapaz de habituarme a este tipo de vida lo mismo que no podría prescindir, de vez en cuando, de estas «mini-vacaciones» que nos permiten recordar que las personas no sólo estamos en el mundo para pasarnos el tiempo trabajando sino para disfrutar de nuestro tiempo como nos plazca, dentro de lo limitado de nuestras posibilidades.