A través del espejo

Vamos a ver algunas noticias curiosas: Un niño secuestrado en Nueva York hace 54 años reaparece en Michigan
 
Un niño secuestrado hace 54 años en el estado de Nueva York ha reaparecido recientemente en el estado de Michigan. Dice llamarse Stephen Damman, que en el momento de su desaparición estaba a punto de cumplir tres años, y la semana pasada se presentó ante las autoridades federales en Detroit para contar su historia y pedir que se cotejen sus huellas dactilares o que se realicen pruebas de ADN.

La historia, revelada por el ‘Daily News’ de Nueva York, comenzó a las dos y media de la tarde de un 30 de noviembre de 1955 en el aparcamiento de un supermercado de Long Island. Lo recuerda muy bien su padre, que hoy tiene 78 años. «Sólo quiero saber qué pasó y por qué», afirma Jerry Damman desde su residencia en Iowa.

Stephen fue visto por última vez en un aparcamiento de la localidad de East Meadow, a una hora y media de Manhattan, donde había acudido con su madre y su hermana pequeña para hacer unas compras antes de empezar la celebración de Halloween. Pero desde aquella trágica ‘noche de brujas’ la familia Damman ha vivido un calvario.

«Ahora todo es esperanza», afirma emocionada Pamela Horne. «Parece un hombre sincero y realmente desearía que fuese él», añade la hermana de Steven, que en el momento de su secuestro tenía siete meses. Su madre, que todavía vive, lleva varios días siendo medicada con morfina y no puede atender a los medios de comunicación, según su nieto William.

Por motivos que todavía se desconocen, la persona que se presentó la semana pasada en Detroit asegurando ser Steven empezó hace unos meses a investigar en internet sobre casos de secuestros de niños en aquellas fechas y en una de sus búsquedas encontró la historia de los Damman y comprobó que tenía la misma edad que el niño.

Posteriormente se puso en contacto por carta con Pamela Horne, con quien al parecer ya ha conversado en un par de ocasiones, e incluso llegó a presentarse en la granja de Iowa donde vive Jerry Damman desde que se divorció de su mujer, Marilyn, aunque finalmente nunca llegó a ver a quien podría ser su padre biológico.

Lo siguiente fue ponerse en contacto el Departamento de Policía del Condado de Nassau, en Long Island, y la semana pasada en la oficina del FBI en Detroit, que ha abierto una investigación. Hace unos días se tomaron muestras de sangre de ambas partes y están pendientes de los resultados definitivos de la prueba de ADN, unas semanas de espera que puede concluir con más de medio siglo de misterio.

John Barnes no es el niño desaparecido hace medio siglo
 
Las pruebas de ADN muestran que un hombre de Michigan de 54 años no es el menor que fue secuestrado frente a una pastelería en Long Island, Nueva York, en 1955, informó el jueves el FBI.

Las pruebas han demostrado que el hombre, identificado como John Barnes, no es la misma persona que Stephen Damman.
Las «Pruebas de ADN que fueron analizadas por el laboratorio del FBI en Quantico, Virginia, han demostrado que John Barnes y Pamela Damman Horne no compartieron la misma madre», señaló el FBI en un comunicado al referirse a la hermana de Stephen Damman.

Barmes dijo haber sospechado durante mucho tiempo que la pareja que lo crió no estaba formada por sus padres biológicos, y el FBI le tomó muestras de ADN. El hombre dijo que comenzó a investigar sus orígenes hace varios años y descubrió fotos en la Internet que lo llevaron a pensar que podría ser Stephen.

Barnes dijo que las fotografías de la madre del menor extraviado cuando ella era una mujer adulta joven se parecían a sí mismo cuando tenía la misma edad.

En Iowa, el padre de Stephen, Jerry Damman, dijo que las noticias son decepcionantes.

La policía en el Condado de Nassau, Nueva York, indicó que Barnes les llamó en los últimos meses afirmando que creía ser el menor perdido. Barnes dijo que el FBI le tomó la muestra para el ADN en marzo.

Damman, por su parte, dijo que resulta frustrante no saber qué pasó con su hijo, incluso después de todos estos años.

«Creo que no sabremos más de lo que ya sabemos. Ha sido muy duro recordar todo esto después de todos esos años. Ha sido difícil», agregó Damman.

Y ahora una noticia más simpática: La Audiencia de Murcia condena a una mujer por los daños producidos en suelo por unos tacones

Según EFE, La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a una mujer, M.C.A., a indemnizar con 900 euros al dueño de un inmueble por los desperfectos que produjo en el suelo al calzar unos zapatos con uno de los tacones «sin la correspondiente tapa protectora».

El tribunal estima así parcialmente el recurso presentado por A.S. contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número Uno de Murcia, que hace ahora un año desestimó su demanda.

Afirma la Audiencia que «existió una culpa en la actuación de la señora, ya que ha quedado acreditada su falta de diligencia al entrar en casa del demandante llevando uno de los tacones sin la correspondiente tapa protectora, sobresaliendo por ello dos puntas metálicas que fueron marcando la tarima del suelo recién colocada».

Y añade que «tal defecto del tacón era perfectamente detectable por parte de la demandada a la hora de caminar y, sin embargo, nada advirtió a los moradores cuando llegó a una casa en la que acababa de colocarse un nuevo suelo, lo que comporta el que deba responder por los daños causados».

Señala también la Sala que «no se aprecia responsabilidad alguna en los moradores de la vivienda por no haber indicado a la señora que se quitara los tacones, por cuanto ellos no fueron advertidos por ésta ni se cercioraron en ese momento de las marcas que dejaba el tacón defectuoso».

El tribunal no ha atendido la reclamación económica del demandante, que solicitaba fuese indemnizado en cuantía suficiente para proceder al cambio completo del suelo pero la Audiencia comenta que en el mismo se advierten otras marcas «que son producidas por el uso normal del suelo con el calzado, y cuyo cambio produciría un enriquecimiento injusto, ya que las marcas del tacón defectuoso sólo producen un defecto estético, pero no afectan a la funcionalidad de la tarima colocada en la vivienda».

La sentencia condena también, de forma solidaria, a la compañía de seguros con la que la demandada tenía suscrita una póliza de responsabilidad civil, a afrontar el pago de la indemnización de 900 euros.

Vamos a ver otra noticia: Aterrizaje accidentado por culpa de un perro

Un avión comercial se sale de la pista en Indonesia al evitar atropellar al animal que se cruzó en su trayectoria.
Ocurrió en Indonesia, donde un avión comercial con 29 pasajeros a bordo y cuatro tripulantes terminó fuera de la pista de aterrizaje por culpa de un perro. No hubo heridos y los pasajeros pudieron salir sin problema, aunque a toda prisa, por las puertas de la aeronave. El aterrizaje discurría sin problemas hasta que el animal se cruzó en la trayectoria del avión. El piloto intentó esquivarlo y al final se salió de la pista.