A través del espejo

Que “la primavera la sangre altera” lo habremos escuchado muchísimas veces, con más o menos fundamento pero lo cierto es que así parece ser desde distintos puntos de vista.

Si entendemos esta frase en un sentido literal, la verdad, sí puede considerarse que se altera la sangre si tenemos en cuenta todas las alergias primaverales que existen y que, aunque llevaderas, son bastante incómodas para quienes las sufren. Pero lo interesante no es este significado sino el figurativo que se le atribuye.

Así, tradicionalmente se ha relacionado la primavera con un fluir de emociones de todo tipo, que, en el caso más extremo, llevan directamente al enamoramiento pero, aun sin llegar a éste, provocan, en ocasiones, más de una crisis. Si, por supuesto, que éstas pueden ocurrir en cualquier época del año pero parecen aflorar en ésta época.

¿Por qué? serán los caprichos de la naturaleza, de la esencia humana… a saber. Sea cual sea la causa, parece que el mes de mayo se convierte en la culminación de esta etapa y antecedente inmediato del más que deseado verano que parece devolver las aguas a su cauce sólo por el hecho de pensar que se aproximan unas necesarias vacaciones.

Mayo es, por excelencia, el mes de las flores. Hay quien dice que las mujeres nos volvemos “tontas” cuando contemplamos una flor. No se quien debió inventar esto pero lo cierto es que ni a todas las mujeres les gustan las flores ni el placer por éstas es exclusivamente femenino. En fin, uno más de los consabidos tópicos que tratan de mantener un estereotipo femenino y otro, masculino, siguiendo la tan conocida idea, en este último caso, de que “los hombres no lloran”. Y a mí, que tan poco me gustan los programás bobos que nos transmite, demasiado a menudo, la televisión me tocó comprobar hace poco como los hombres también lloran y, además, en público. ¿Será la primavera?.

Cualquiera que sea la causa, lo mejor que podemos hacer – nos gusten o no las flores, tengamos o no vacaciones o, al contrario, más trabajo de lo habitual- es empezar a disfrutar de las ganas de hacer actividades al aire libre que nos trae este mes y todos los que vienen de ahora en adelante y recordar que no en todo el mundo son tan privilegiados de poder disfrutar, en una época tan temprana, del clima que llega con la primavera y nos regala el verano.