A través del espejo

Hoy vamos a hablar de Giuseppe Verdi aunque, claro, no vamos a poder escuchar Aída entera pero sí tendremos tiempo para contar algunas anécdotas. La primera es precisamente que esta ópera, de la que estamos escuchando la Marcha triunfal, fue escrita para la inauguración de la ópera italiana de El Cairo, en Egipto, en 1871. Exactamente, el estreno tuvo lugar el 24 de diciembre de este año.

Verdi había nacido en 1813 en Parma, Italia. Recibió una completa formación musical desde edad muy temprana, ¿cómo no?

Su primer estreno fue la ópera “Oberto, conde de San Bonifacio”, en 1839.

Nabucodonosor se estrenó en 1842. Entre 1843 y 1845 compone Atila, Los lombardos, Los dos Foscari, Hernani, Juana de Arco y Alcira.

De 1847 es el Macbeth de Verdi, que parte, claro, de la tragedia de Shakespeare. Después vendrá Luisa Miller, que también reproduce una tragedia, “Amor y engaño”, ésta de Schiller.

Y la gran trilogía: Rigoletto, en 1851, y en 1853 El trovador y La traviata, que toma el argumento de La dama de las camelias, de Alejandro Dumas jr.

Después podemos destacar Un ballo in maschera, de 1859, La fuerza del destino, de 1862, o Don Carlos, en 1867.

Su producción operística culminó con Otello, escrita en 1887, donde nos volvemos a encontrar con un argumento shakespeariano y Falstaff, en 1893, que también copia Las alegres comadres de Windsor, de Shakespeare. Verdi murió en 1901.

Marcha triunfal