Haydn:
Posted on enero 8th, 2010 by henriettaPosted in Un poco de todo | No Comments »
Vamos a dedicar el día de hoy a Haydn pero no sólo a Haydn sino también a la historia de los conciertos, que aunque nos parezca que tiene que ser algo que ha existido siempre, no es así sino que tienen una historia relativamente reciente.
De hecho, el primer concierto al que pudo asistir público lo ofreció el violinista inglés John Banister en 1672.
Hasta esa fecha no existían salas públicas de conciertos ni oyentes que pagaran entradas. Las iglesias eran el lugar habitual, hasta entonces, para escuchar música ya que tenían los mejores organistas y cantantes y no se concebía la misa sin música. Por ejemplo, en el siglo XVI eran célebres las misas cantadas en la catedral de San Marcos, en Venecia.
En Leipzig, teníamos a Johann Sebastián Bach, como maestro de coro en la iglesia de Santo Tomas.
Cuando las orquestas se trasladan a las salas de conciertos, los autores ya no escriben para una sola audición sino que quieren que sus obras sean apreciadas por las generaciones futuras lo que supone una auténtica revolución.
El concierto como tal se afirma en el siglo XVIII, cuando empiezan a fundarse sociedades que tienen este objeto, como la Academia de la Música Antigua de Londres, inaugurada en 1710.
En esa época el violín era uno de los instrumentos fundamentales de la orquesta y aparecen entonces grandes ejecutantes.
Sin embargo, ya desde su inicio, el concierto se caracteriza por ser un trabajo colectivo en el que cada uno de los instrumentos tiene gran importancia. Aunque también es en esta época cuando se inician los conciertos con solistas.
A partir de entonces, la forma concierto como nueva manifestación musical sufrió diversas transformaciones. Con Mozart alcanza un lugar de primera magnitud; escribió, de hecho, más de 40 conciertos. Beethoven es el gran innovador y junto con Haendel y Haydn consigue hacer de la orquesta el complejo que hoy conocemos.
Y hablando de Haydn decir que nació en 1732 y falleció en 1809. Celebramos pues en 2009 el 200 aniversario de su muerte. Es uno de los máximos representantes del periodo clasicista, además de ser conocido como el «Padre de la sinfonía» y el «Padre del cuarteto de cuerda» gracias a sus importantes contribuciones a ambos géneros. Otro niño prodigio, que aprendió a tocar el arpa de forma autodidacta.
Vivió durante toda su vida en Austria y desarrolló gran parte de su carrera como músico de corte para la rica y aristocrática familia Esterházy de Hungría. Precisamente en el Palacio Esterházy, en la ciudad de Eisenstadt, al este de Viena, se encuentra una de las mejores salas de conciertos de todo el mundo, que ha programado durante 2009 conciertos con música de Haydn para celebrar el aniversario.