Políglotas
Posted on abril 1st, 2008 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
A pesar de que hay quien es reacio a estudiar otros idiomas por las razones más diversas, es evidente que tiene innumerables ventajas.
Días atrás estuve leyendo un libro premiado con un prestigioso galardón de las letras anglosajonas, que, sinceramente, de haberlo sabido antes de comprarlo lo habría leído en inglés y no en español ya que la traducción era pésima. Leerlo en noruego, su idioma original, me habría sido imposible pero la traducción al inglés no podía ser tan lamentable como la que leí yo porque dudo que hubiese recibido premio alguno en ese caso.
Estos inconvenientes, que tenemos que sufrir por ser incapaces de saber todas las lenguas del mundo, tendrían una fácil solución estableciendo una lengua única. Claro que dudo que hubiese un acuerdo universal en este sentido pero ventajas tendría y muchas. Ya tenemos el fracaso del esperanto y es que de utopías no puede vivir el hombre pero a saber si, al final, se acabará reaccionando y, al menos, el inglés logrará universalizarse aunque lo veo difícil, más allá de ámbitos como los negocios internacionales, por ejemplo.
Sin embargo, si no se puede tener una lengua común para todos, al menos, se podría intentar que fuésemos capaces de dominar cuantas más mejor. Hace muchísimos años que hay países europeos que no doblan las películas. Aquí, por lo visto, no aprendemos y seguimos sin poder ver todas las películas en versión original. Grave error, desde mi punto de vista. No es extraño que las estadísticas ofrezcan números alarmantes de personas que se consideran incapaces de aprender una lengua extranjera. Y cuando digo aprender no me refiero a tener unas nociones básicas sino a dominar un idioma como si fuese nuestra propia lengua.
El creciente auge europeo del inglés, no obstante, chocará con el gigante asiático ya que dudo que en China o en Japón se logre sustituir sus tradicionales lenguas por un idioma de origen europeo. Evidentemente, para los que no tenemos la suficiente voluntad de empezar a estudiar japonés, por ejemplo, sería mejor que sus autores escribiesen directamente en inglés pero tendremos que conformarnos leyendo sus traducciones.