Somos humanos, no robots
Posted on julio 7th, 2008 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
Acostumbramos a quejarnos de no tener tiempo para hacer las mil y una cosas que querríamos hacer. Esto nos ocurre porque las personas tenemos necesidad de conciliar las diversas facetas de la vida: personal, laboral, social… Es evidente que somos humanos, no robots, que se dedican «en cuerpo y alma» a desarrollar una profesión.
Esto es evidente cuando escuchas a personas de cierta edad, que han obtenido profesionalmente todos los logros que se han propuesto y alguno más, decir que en la vida lo único que da satisfacción es lo feliz que uno llega a ser en su vida personal, cultivando las relaciones familiares y de amistad, más allá de ver cumplidas las ambiciones profesionales.
Sin embargo, no deja de ser interesante plantearse si opinaría del mismo modo quien ve frustradas sus aspiraciones. En este sentido, es fácil entender que cuando se logra un objetivo, es posible que uno se dé cuenta que no tenía sentido luchar por algo que cuando lo logras realmente no te da la satisfacción que esperabas.
Realmente, lo importante es encontrar un equilibrio en el que uno pueda sentirse realizado, tanto personal como profesionalmente. No obstante, es evidente que las ambiciones de cada uno no tienen porque coincidir con las de la mayoría. Aquí ya entramos en consideraciones personales que pueden tender a valorar de un modo relativo aspectos que para otros son muy importantes y viceversa.
Hoy en día no es fácil encontrar este equilibrio. La vida profesional tiende a absorbernos más de lo debido y esto da lugar a una sensación de frustración, de no poder dedicarnos a lo que realmente querríamos, de descuidar aquello que verdaderamente nos dará satisfacción el día que debamos hacer un balance existencial.
Nuestra vertiente más social tiende a quedar descuidada y dejamos cosas para cuando tengamos vacaciones que, tal vez, tampoco entonces podremos hacer. Es evidente que no siempre se puede elegir disponer del suficiente tiempo libre para realizarse como persona y no sólo como profesional.