Posted on agosto 24th, 2014 by henrietta
Posted in Sin categoría | No Comments » Desde que hace una semana llovió, agosto ya no es lo mismo. El fresquito entra poco a poco y espero que para quedarse. Yo que soy poco de pasear y mucho de sillonear, echo de menos el invierno en que apetece más quedarse en el sofá con un buen libro entre las manos.
Estoy acabando de repasar mi novelita. Tengo muchas ganas de verla lista pero me tomo mi tiempo. La vuelta de Berna fue bien para poner orden a los sitios. Lo necesitaba.
Entre repaso y repaso, ha caído un libro entero a pesar de los muchos que tengo empezados pero que no acabo: Intelectuales. Interesante de veras. Parece que todos tenemos una cara oculta, la de algunos más peligrosa que otros y más cuanto más arriba se está en el escalafón social. No es que me haya sorprendido especialmente lo que he leído. De algunos ya lo sabía; otros no los conocía… La conclusión me parece de lo más acertado: hay quien socialmente es un crack y en la intimidad, un monstruo. La realidad nos lo muestra a veces. Tanto corrupto, tanto corrupto, en el hogar no puede ser un encanto. Me niego a creerlo. Quien tiene principios los aplica y presuma o no de ello tiene una base sólida para el día a día personal y profesional.
Qué Dios nos depare cosas positivas porque el panorama parece con nubarrones y no son sólo de finales de agosto. Veremos cómo acaban los casos abiertos.
En lo personal, coche nuevo, casi igual que el anterior. Bonito y suave de conducir, como a mi me gusta. Mi tercer golf…
Otra novedad: últimamente acudo alguna vez a las misas de la Church of England: interesantes, con un ambiente que echo de menos en ocasiones; vuelven a faltar extranjeros en mi vida. Eso no puede ser.
Pronto empieza la temporada de conciertos… esperemos que sea provechosa y que dure y dure muchos años esta costumbre.
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Posted on agosto 4th, 2014 by henrietta
Posted in Sin categoría | No Comments » Ayer me ocurrió una cosa rara a la vuelta de Suiza. De esas que preferirías que no ocurriesen o al menos no delante tuya. En el avión se sentó una niña a nuestro lado. La habían dejado en el aeropuerto sin ni un euro y tenía que llegar a donde estaban los padres de una amiga que la habían invitado a pasar las vacaciones con ellos en un yate. ¿Cómo puede un padre mandar a una hija de vacaciones sin ni un euro encima? Una cosa es ser despistado y otra ser un irresponsable de mucho cuidado. En fin… le dejamos dinero para el bus, al menos para llegar hasta el barco. Lo que haya ocurrido después lo ignoro pero será una experiencia que recordaré por la sensación de vergüenza ajena que experimenté.
En cuanto al viaje, estupendísimamente estupendo. Zürich es una ciudad genial y Berna creo que aún más. De Zürich destacaría el silencio, el orden y sobre todo lo bien que lo pasas con las actividades que se organizan en el EMAG. De Berna, todo; es una ciudad, como me habían dicho, de cuento de hadas. Edificios preciosos en uno de los lugares más cuidados que he visto en mi vida. Todo verde y limpísimo. En fin, una maravilla… ahora ya toca pensar en el próximo: Berlín. Habrá que esperar de momento pero qué dulce es esta espera.
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Posted on agosto 4th, 2014 by henrietta
Posted in Sin categoría | No Comments » A pocos días de irme de vacaciones si todo sale según lo previsto, estoy poco escribiente. Será el calor, la pereza, de todo un poco… Lo que sí estoy es muy lectora. La última elección fue El don, muy criticado por algunos autores por poco detallado -será solidaridad que siento porque ésa puede ser una crítica también a mi querida novela, que espero acabar pronto… o será simplemente que paso de críticas- generic name for cialis. Sea cualquiera la causa, lo cierto es que a mí me ha gustado, salvo el final, esa equiparación entre alta capacidad-locura no tiene porque ser siempre cierta. Que puede serlo, sí, igual que puede ser lo contrario. Ni más ni menos.
De todos modos, no ha sido éste el único libro que ha salido de la larga cola de pendientes. También he leído uno muy divertido: El despertar de la señorita Prim. No pasará a la historia de la literatura pero entretenido lo ha sido un rato.
El resto siguen en la lista de pendientes, como Evelyn, de Frances Burney, delicioso.
A Suiza se viene conmigo Nido de nobles, de Turguénev. Veremos si lo acabo o pasa a engrosar la lista de pendientes. Solución, a la vuelta y mientras a seguir luchando pacíficamente contra el calor.
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