A través del espejo :: Blog literario… y más

A través del espejo

Bobby Fischer

Posted on febrero 5th, 2008 by henrietta
Posted in Columnas | No Comments »

Hará pronto un mes que Bobby Fischer murió. A veces, es mejor dejar pasar un tiempo para reflexionar y evitar, de paso, repetir lo que otros puedan decir.
 
Sin caer en tópicos, no voy a explicar que era un niño prodigio, un genio y una leyenda del ajedrez. Esto es de sobras conocido. Lo que sí es anecdótico es el triste final de una mente prodigiosa que, seguramente, por no haber nacido en el momento oportuno nunca pudo tener las atenciones que precisaba. He leído que si hubiese nacido treinta años más tarde, probablemente habría sabido que era asperger.
 
Ahora se puede escribir mucho al respecto y, salvo quienes le conocieron, está fuera de lugar afirmar lo uno o lo otro. Sí es cierto, sin embargo, que lo fuese o no, humillado como había sido, no le faltaba causa a su paranoia.
 
De todos modos, quien sabe aprovechar lo que de bueno tiene ser asperger, sí puede lograr un nivel de creatividad asombroso para quien lo sabe valorar. No he conocido a muchos pero sí a alguno y realmente no es lo mismo leer un poema mío, por ejemplo, que el que haya podido escribir un asperger con talento literario para la poesía.
 
Si no recuerdo mal, Van Gogh tampoco habría sido Van Gogh de no haber sido por esta causa. De todos modos, a veces, es sorprendente lo mucho que se llega a especular sobre personas que simplemente porque ya no están entre nosotros no se puede constatar si es cierta o no la información que se lee. Por ejemplo, no hace mucho aparecieron publicados los coeficientes intelectuales de varios presidentes norteamericanos, desde George Washington. Puede parecer una broma y, ciertamente, desde mi punto de vista, no pasa de ser una anécdota que, sinceramente, no se a quién puede interesar porque utilidad no tiene ninguna.
 
Más interesante sería dedicarse a investigar un poco más para que la psiquiatría dejase de ser una ciencia «en pañales» y dar una vida y una muerte más dignas a quienes acaban sus días sumidos en la locura, como Bobby Fischer.

Leave a Reply

Name

Mail (never published)

Website