Camino a París:
Posted on agosto 3rd, 2011 by henriettaPosted in Un poco de todo | No Comments »
Es temprano. Mi primer día de mis mini-vacaciones.
En un vuelo super-vacío, camino a París. No creo recordar que nunca se me hubiese pasado el tiempo tan rápido. Mi compañera de asiento, no paraba de hablar, filosofando sobre todo. Fue divertido.
Había estado lloviendo antes de llegar así que coincidía con el pronóstico que había leído. A ver qué ocurriría en los días venideros.
Fue fácil llegar a París, y rápido, mucho más de lo que imaginaba. Como el mundo es un pañuelo, nada más aterrizar ya estaba en compañía de Elena.
El edificio de la Unesco no me pareció ninguna maravilla, funcional… pero la zona donde se ubica es preciosa, con vistas a la Torre Eiffel, que tampoco es algo especialmente bonito pero sí da esa sensación de haberlo visto tantas veces antes que te es familiar.
Después, tocaba encontrar el hotel lo que hice por la vía más lenta posible, involuntariamente, claro. Era un hotel en obras!!! Pequeñito, clásico, la habitación, mini pero con vistas a la Torre Eiffel, así que el balance es más positivo que negativo, salvo el precio, claro.
Ahora tocaba empezar a explorar los lugares por donde iba a discurrir el viaje. Primera visita: Museo d´Orsay. Qué preciosidad!!! Esto sí empezaba a ser interesante. De hecho, después de salir de ahí, el 50% de mi viaje ya estaba realizado; el otro 50% ya sería algo más difícil de encontrar. Desde el primer momento, fui entrando en todas las librerías que encontré, en busca de este otro 50% pero tardé más en encontrarlo.
Orsay es una maravilla, continente y contenido. No me voy a entretener en todos los Monets, Manets… eso es para la memoria, que para esto, a diferencia de otras cosas, sí sirve. La planta inferior es una grandísima colección de impresionistas; la superior, al contrario, es un maravilloso ejemplo de decoración..
Acabé agotada, la verdad y lo único que me apetecía cuando salí era cenar pero para eso había que esperar aún un ratito, de modo que volví a la Unesco, descubrí nuestro meeting point, en un restaurante propiedad de Gerard Depardieu y a partir de ahí no sé ni cómo pude con mi agotamiento pero fue una noche especial y muy divertida.
Mañana más…