Del idealismo al interés:
Posted on diciembre 6th, 2007 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
En una sociedad dominada por los intereses económicos, apenas tiene cabida el idealismo, que no pasa de ser una construcción fantasmagórica en la mente de aquellos que gustan de las utopías.
Cualquiera que sea el ámbito en el que nos fijemos, vemos como realmente todo persigue un fin, que se cuenta por resultados económicos. Así, por ejemplo, muchas ciudades se apuntan a la moda de los «arquitectos estrella», que rellenan con su creatividad el vacío que la falta de humanidad provoca. Si nos paramos a pensar, por un momento, en la teoría, nos daremos cuenta que idealmente la arquitectura debería estar al servicio de las personas, con el objetivo de hacer nuestra vida más cómoda. Desde este punto de vita, todos los arquitectos deberían ser humanistas y, sin embargo, no es así. En muchos casos, se sacrifica esta vertiente más humana de la construcción en aras a convertir un edificio en un emblema de creatividad, que permita atraer más visitantes. En el fondo, el objetivo último es siempre económico. Supongo que así lo verán también quienes consideran la Torre Agbar de Barcelona como un pene de dimensiones gigantescas y al proyecto del Nou Camp Nou como una vagina a juego. Y no lo digo, en absoluto, con ánimo de criticar.
Sólo en ocasiones se diseña pensando en quienes serán los potenciales usuarios y surgen, entonces, algunos de los denominados «derechos de última generación», como el respeto a los derechos de los discapacitados, a través del diseño accesible, o al medioambiente y, así, nos encontramos con viviendas adaptadas o edificios «ecológicos». Sin embargo, incluso, en estos casos, el resultado final permitirá también un mayor beneficio que, habitualmente, es desproporcionado con el coste real que estas mejoras suponen.
En fin, que incluso en la utopía juega un papel importante el provecho económico. Es, en el fondo, un ejemplo más de la teoría del interés que preside nuestra existencia a través de cualquier manifestación, sea artística, intelectual…