Días «gafes» 2ª parte
Posted on mayo 27th, 2008 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
El sentido del humor es un atributo que, ciertamente, podemos considerar útil no sólo para hacer reir a los demás sino también para reirnos de nosotros mismos aquellos días en que todo parece «conspirar» para funcionar al revés de como desearíamos.
Es probable que podamos recordar algún día que, sin ser viernes o martes 13, habría sido más propicio para descansar plácidamente, sin escuchar ningún despertador que nos sobresalte, que para enfrentarnos a una jornada de despropósitos.
Por suerte, esto no suele ocurrir pero cuando pasa, permanece tiempo en nuestra memoria. No me refiero a los típicos olvidos, que podemos tener a menudo, sino de un cúmulo de circunstancias que, sin sentido del humor, difícilmente nos tomaríamos a broma.
A las prisas matutinas, se añade una cesta de ropa que, horror, no es tal sino un cubo de basura a donde puede ir a parar nuestra ropa, por error, claro. Además, todos los operarios se han puesto de acuerdo en impedir que lleguemos a tiempo al trabajo cortando calles, no una ni dos veces, sino tres o cuatro. Si a esto añadimos que aparcar, según dónde y a qué horas, puede convertirse en algo similar a un imposible, podemos seguir incrementando la lista de despropósitos.
Por si no es bastante, el cajero automático dice que la banda magnética de mi tarjeta es ilegible. Genial, sin tiempo para buscar otro, puedo comprobar que mi periódico todavía no ha llegado al quiosco y que tengo que elegir entre llegar a tiempo a trabajar o detenerme en el supermercado.
Es realmente increible conseguir hacerlo todo y llegar sólo dos minutos tarde. Con el primer objetivo del día cumplido, parece que se acabó, de momento, el anecdotario. Sin embargo, sólo lo parece. ¿Quién recuerda dónde pueden haber ido a parar mis llaves?. ¿Estarán en el quiosco, en el banco, en el supermercado o, peor aún, en mi coche? No, sólo están en el bolsillo equivocado.
En fin, parece que los días «gafes» sólo ocurren para recordarnos que hay que tomarse la vida con humor siempre que sea posible.