Ejercicio de escritura:
Posted on febrero 19th, 2011 by henriettaPosted in Un poco de todo | No Comments »
Es increíble que pueda existir una persona tan despistada como yo. ¿Qué habría ocurrido si en lugar de olvidarme del cochecito hubiese sido Iván? Estaría ahora en estado de shock, a punto de volverme loca. ¿A quién se le ocurre dejar la sillita del bebé encima del coche?
Ya lo decía mi madre, que el día que tuviese hijos sabría qué es sufrir. Y ¿qué habrán pensado los que han visto la sillita salir volando cuando he arrancado marcha atrás?. Y ese ruido. No tenía ni la más remota idea de qué podía ser hasta que, de repente, me ha venido el flash del cochecito volando.
Iván se ha puesto a llorar casi al mismo tiempo. ¿Acaso sabía que se acababa de quedar sin su cómoda sillita? Estos peques son tan listos. Diría yo que los bebés hace unos años no estaban tan espabilados.
En fin, seguro que esto no me vuelve a ocurrir. ¿Y qué dirá Adrián cuando se lo explique? Al principio, no se lo creerá pero luego acabará diciendo, como siempre, que no le extraña, que algún día saldré de casa en zapatillas y no me daré cuenta hasta que vea a alguien en la calle desternillándose de la risa.
Lo más divertido es que la gente se piensa que solamente los genios son así de despistados pero no es cierto. Se puede ser increíblemente desastroso sin ser un genio. ¿O acaso sí lo soy y no me he enterado? ¿Será ser un genio hacer siempre las cosas como si fuese un autómata? Pobre Iván, espero que cuando crezca, no se parezca a mí.