Hablemos de escribir:
Posted on octubre 28th, 2008 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
Escribir está de moda. Ya sea a través de blogs o de los numerosos concursos literarios que proliferan por la red, para principiantes -aprendices de poetas, escritores de relatos breves…- y no tan principiantes, hay que reconocer que internet ha supuesto una revolución en este mundo. Y pensar que antes era complicado publicar un libro y ahora, tan fácil.
Sin embargo, si bien es cierto que es muy simple tener un libro propio, no lo es tanto saber qué escribir en sus páginas. Algunos habrán escuchado aquello de que en la vida hay que hacer tres cosas: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Las dos primeras mejor las dejamos para otro día.
Cuando alguien, como hobby, se plantea empezar un libro, no es de extrañar que tenga la tentación de escribir una autobiografía o, al menos, partir de experiencias propias para desarrollar, entonces, su imaginación.
Todo lo demás dependerá de la creatividad, «palabra mágica» donde las haya para quienes gustan de ser originales. Aunque, también puede haber quien se sienta tentado a imitar a otros pero eso mejor ni planteárselo porque el resultado puede ser bastante desalentador. Igual que «segundas partes nunca fueron buenas», ser imitador de alguien, a menos que se trate de un programa de entretenimiento, tiene que ser muy frustrante.
Tengo que reconocer que me encantan los concursos a los que puedes acceder a través de la red, donde nadie te conoce y puedes escribir lo que te venga en gana. Sólo hay algo más divertido que participar y es, cómo no, ganar. Si se hubiese descrito una adicción a escribir para concursar y ganar, seguramente reuniría todos los requisitos necesarios para considerarme como tal pero dudo que alguien haya desperdiciado su tiempo en ello ya que hay otros temas más peliagudos.
En fin, esperemos que no se trate de una moda pasajera y que sirva a muchos, al menos, para desarrollar su imaginación, que bastante necesitados estamos de oportunidades que nos permitan olvidarnos de si la crisis durará más o menos, si el sistema financiero sobrevivirá o no…