La seguridad vial también es importante:
Posted on noviembre 6th, 2007 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
Por alguna razón, a menudo ocurre que al proyectar una obra no se tienen en cuenta las dimensiones necesarias y lo que, en un principio se estimaba suficiente, acaba quedando pequeño en poco tiempo. También, ocurre, a veces, que se piensa solamente en construir sin tener en cuenta que lo que se ha ejecutado requiere de un mantenimiento que, por razones diversas, puede no producirse adecuadamente.
Cuando hablamos de vías públicas, sean carreteras, autovías, autopistas…, lo que puede pasar es que se descuide algo tan importante como la seguridad. Estamos más o menos concienciados, después de que nos bombardeen con campañas publicitarias, en época de vacaciones pero no siempre se ponen los medios adecuados para evitar sucesos que, tarde o temprano, acaban pasando.
Mecanismos para evitar los denominados «puntos negros», o simplemente como prevención donde se sabe que existe algún tipo de peligro, no faltan. Sólo hay que aplicarlos.
Buscando en el baúl de los recuerdos, principios de los años 90, en mi primer viaje sola me acuerdo de un pavimento rojo que cubría tramos de calzada en los alrededores de Londres. En aquel momento, en lo único que te fijas es en cómo llama la atención el color sin saber, en absoluto, de su utilidad. Años después cuando de nuevo ves este material y sabes para qué sirve, descubres que no sólo tiene como función evitar distracciones de los conductores sino mejorar la adherencia de los vehículos en circulación. Se trata de una solución eficaz y barata que no sólo centra nuestra atención cuando estamos al volante -tal vez esto ya sería suficiente- sino que, además, actúa sobre la velocidad del vehículo reduciéndola. Aunque seamos poco observadores, es de suponer que, en alguna ocasión, nos hayamos fijado en este producto; especialmente si acostumbramos a desplazarnos y a pensar que lo que puede ser una solución en un sitio también es aplicable en otro distinto.
El tiempo nos dirá si en la mente de quienes piensan en construir queda espacio para preocuparse por la seguridad de los que serán usuarios, habituales o no, de aquello que se ha construido aplicando medidas sobre el terreno, en este caso, en el asfalto.