Noticias curiosas CLXXIX:
Posted on mayo 24th, 2010 by henriettaPosted in General | No Comments »
Nuestra primera noticia curiosa nos dice: Si discutes, no conduzcas.
Conducir tras una discusión de pareja puede ser tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol. Así de tajante es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por una aseguradora británica, que afirma que la «rabia romántica» ha provocado cerca de dos millones y medio de accidentes de tráfico en las carreteras británicas.
Según el estudio, el 31% de los conductores circulan peor de lo habitual tras una riña con su cónyuge, estadística que sitúa las discusiones con la pareja en el mismo nivel de peligrosidad que la ingesta de alcohol a la hora de ponerse al volante.
Por eso Mark Christer, uno de los portavoces de la compañía, ha asegurado que es de vital importancia que los conductores entiendan que «ponerse tras el volante en un estado emocionalmente alterado puede convertirse en la causa de un accidente grave».
Según él, «después de una discusión de pareja estas herido, estresado y poco concentrado, lo que afecta a las habilidades al volante». Por eso recomienda que, después de una pelea conyugal, el conductor se tome al menos una hora para relajarse. Durante este periodo, disminuirán los niveles de estrés físico y emocional, permitiendo que recupere la concentración necesaria para una conducción segura.
Y para muestra, un botón. Y es que nada más leer las conclusiones de este estudio viene a la mente el espectacular accidente que sufrió hace unos meses el famoso golfista Tiger Woods tras una discusión con su mujer.
Honey Langcaster-James, una psicóloga citada por Times Online, confirma que estar disgustado, enfadado o frustrado con la pareja es la manera más segura de olvidar la seguridad y la responsabilidad al volante. Por eso ha ideado una escala que indica a los conductores el tiempo que deberían esperar antes de ponerse tras el volante.
Silencio: Después de una discusión en la que la pareja se niega a hablar, puede resultar tentador pisar de más el acelerador para liberar frustraciones. Lo ideal es esperar cinco minutos antes de conducir.
Comentario insidioso: al volante, el enfado provocado por estas observaciones se puede convertir en agresividad hacia el resto de conductores. Se debería esperar diez minutos antes de subirse al coche.
Debate acalorado: la ansiedad que producen estas situaciones distrae a las personas y les hace perder concentración. Son necesarios quince minutos antes de conducir, que se deberían aprovechar y tratar de resolver la situación o, al menos, tratar de romper el hielo tras la discusión.
Intercambio de lindezas: el estrés creado por estas situaciones prepara al cuerpo para «luchar o huir». Estando al volante, el instinto de huida se traduce en aumento de la velocidad, conducción errática y pérdida de atención. El tiempo necesario para calmarse, bajar el ritmo cardiaco y eliminar la adrenalina asciende a treinta minutos.
Tirarse los trastos a la cabeza: produce la forma más acusada de «rabia romántica al volante», ya que el conductor pisa demasiado el acelerador, aumenta su agresividad, tiende a acercarse demasiado a los otros coches y a arriesgarse innecesariamente. Será necesaria al menos una hora para poder volver a conducir de manera segura.
Y otra noticia curiosa nos dice: Liberado un hombre secuestrado porque llevaba 21.000 dólares en el estómago
La policía panameña liberó a dos mexicanos, uno de ellos con 21.000 dólares escondidos dentro del estómago, que habían sido secuestrados por delincuentes que esperaban a que «terminara de eliminar» el dinero, informó un jefe policial.
Los mexicanos Silvia Chávez, de 27 años, y Carlos Antonio Núñez, de 19, fueron rescatados después de haber sido secuestrados por seis panameños para robarles el dinero que el segundo llevaba dentro de 34 comprimidos que había tragado.
Los secuestradores estaban esperando a que Núñez «terminara de eliminar ese dinero para quitárselo, dijo el agente Javier Castillo, de la Dirección de Investigación Judicial.
Cuando la policía allanó la casa donde estaban los dos secuestrados, en las afueras de la capital, encontraron a Núñez «amordazado y amarrado», quien al verse libre confesó que «era utilizado como ‘mula’ del narcotráfico».
Núñez expulsó 14.100 dólares en un hospital de la capital panameña. Mientras estaba en poder de sus captores había eliminado otros 7.100 dólares. Los seis panameños implicados en el secuestro quedaron detenidos a disposición de la fiscalía.
Y otra noticia curiosa, también sobre secuestros, nos habla de Secuestros a la carta para vivir emociones fuertes
El turismo traspasa lo experimental para volverse extremo. Al menos, esa es la propuesta de la empresa francesa Ultimé Realité.
Ofrecen packs con nombres como “Secuestro”, “Sobresalto” o “Caza del hombre”, capaces de transformar tu vida en una película de acción (hay cargo extra si quieres que te persiga un helicóptero).
También te diseñan psicodramas a medida y ofrecen un “pack abierto”, en el que te sorprenden con el tipo de acoso que ellos elijan. La realidad se pone a la altura de la ficción: algo parecido proponía David Fincher en la película The Game (1997).
Todavía no está claro que exista demanda para este servicio: sólo llevan funcionando desde mediados del pasado mes de enero. El encargado de prensa de la firma presume de tener dos peticiones diarias.
¿Quién puede desear este tipo de servicios? Desde masoquistas a personas que buscan animar su rutina, pasando por pacientes fóbicos que usan este tipo de juegos para enfrentarse a la raíz de su miedos.
Sobre el precio: el paquete básico, con cuatro horas de cautiverio, ronda los 900 euros. Miedo al alcance de todos los bolsillos. En Ultime Réalité se muestran abiertos a elaborar presupuestos sobre cualquier reto que planteen los clientes.
Ahora están sopesando misiones como pasar una noche en la morgue o cumplir fantasías tan comunes como asistir a tu propio funeral (un buen nicho de mercado, si nos permiten el chiste).
Por supuesto, hay unos límites: el máximo tiempo que tienen encerrada a una persona es de 11 horas (a partir de ahí, según los psicólogos, la tensión se dispara de verdad y mejor no correr demasiados riesgos).
De momento, su problema principal es el entorno. La víctima consiente y paga, pero corren el riesgo de que un testigo inocente lo vea como un delito y se lance a detenerlo.
Según Reuters, la policía francesa ha pedido que se avise de cualquier actividad que pueda afectarles, aunque debe resultar rarísimo llamar a Comisaría para avisar de que dos señores de cuarenta años han quedado para jugar a estas cosas.