A través del espejo

Nuestra primera noticia curiosa de hoy nos dice: Detenida y esposada una niña de 12 años en Nueva York por escribir en su pupitre

Una niña latina de 12 años fue sacada esposada de su escuela en Forest Hills (Queens, Nueva York) y llevada a una comisaría de la policía por haber escrito en su pupitre.

Alexa González garabateaba unas palabras en su pupitre mientras aguardaba la llegada de su maestra de español en la escuela superior 190 en Forest Hills, en el condado de Queens (Nueva York, EEUU).

Alexa, que escribió con tinta lavable, según la propia niña, «Quiero a mis amigas Abby y Faith», «Lex estuvo aquí. 2/1/10» y dibujó una carita feliz, fue llevada a un cuartel de policía cercano, donde estuvo algunas horas, dijo la madre, Moraima Camacho.

«Lloré mucho. Hice dos pequeños garabatos, que eran fáciles de borrar. Ponerme esposas era innecesario. Pensé que sólo tendría que limpiarlo», señaló la menor, que hasta ahora había tenido un buen récord de asistencia a la escuela, a la que no ha vuelto porque fue suspendida.

Camacho y su hija fueron a la Corte de Familia, donde a la niña se le impusieron, además, ocho horas de trabajo comunitario y un ensayo de lo que aprendió de esta experiencia. Camacho, de 49 años, aseguró que están viviendo «una pesadilla», mientras la Unión de Libertades Civiles de Nueva York condenó el acto.

El Departamento de Educación señaló a través de su portavoz, David Cantor, que la detención de la niña «fue un error», mientras que la policía indicó que aunque están autorizados para hacer detenciones, «debe prevalecer el sentido común y usar la discreción al decidir si realmente es necesario recurrir a las esposas».

La Unión de Libertades Civiles de Nueva York presentó el mes pasado una demanda en una corte federal contra la Policía de la ciudad por las más de 20 detenciones y uso de fuerza excesiva contra los niños

Otra noticia curiosa nos dice que: Un anciano de 97 años persigue en bici al ladrón que le había robado y logra su arresto

El ladrón le quitó 500 euros y la cartilla del banco cuando el anciano salía de una sucursal bancaria de Somió, cerca de Gijón. El anciano lo persiguió en bicicleta mientras pedía auxilio.

Es casi centenario, pero por su fortaleza física cualquiera lo diría. L. F. G. un anciano de 97 años de Somió (cerca de Gijón) vivó el pasado jueves una de las experiencias más ‘rejuvenecedoras’ y emocionantes de su vida. Un hombre de 27 años, y originario de un país del Este, se abalanzó sobre él cuando regresaba del banco y le sustrajo del bolsillo 500 euros  y la cartilla del banco. Lejos de arredrarse, el anciano cogió una bicicleta aparcada junto a una tienda de jardinería y salió tras él.

Según cuenta El comerciodigital.com, durante la persecución el anciano pidió auxilio a una viandante y le dijo que llamara a la Policía, porque le habían robado. Atónica, la mujer llamó por teléfono a la Policía Local, que rápidamente se sumó a la persecución emprendida por el anciano ciclista.

Siguiendo sus indicaciones, y después de atravesar media ciudad, los agentes lograron dar con el ladrón en la calle Magnus Blikstad, cuando se bajaba de un taxi, seguro de haber dado esquinazo a su terco perseguidor.

La Policía detuvo al ladrón, y seguramente que el anciano recuperó algo más que su dinero y su cartilla.

Otra noticia curiosa nos habla del hombre que camina’, la obra más cara subastada de la historia

El hombre que camina (‘L’Homme qui marche’), una estatua realizada por Giacometti se vendió por 65 millones de libras esterlinas (74,2 millones de euros, 104,3 millones de dólares): un nuevo hito para cualquier obra de arte que se comercializa en una subasta, según informó la casa de remates Sotheby’s.

La obra de bronce de tamaño natural L’homme qui marche I (El hombre caminando I) es la primera figura de un hombre caminando de Giacometti de ese tamaño que sale a la venta en más de 20 años.

La estatua fue vendida por la firma bancaria alemana Commerzbank AG, que la adquirió cuando se apoderó del banco Dresdner en el 2009. Dresdner compró la escultura en 1980.

Se esperaba que la pieza recaudara entre 19 a 29 millones de dólares durante la venta de arte impresionista y moderno en Londres. Pero las previsiones se superaron con creces y finalmente fue adquirida por un comprador, cuyos datos no se dieron a conocer, que la convirtió en la obra de arte por la que más se ha pagado en una subasta. Desde 2004 el record estaba en posesión desde 2004 de la obra de Picasso Chico con pipa, que fue vendido por 104,2 millones de libras.

Otra noticia curiosa nos dice que: Un montañero rescata a un perro que le siguió hasta el Espigüete

El alpinista de Velilla Raúl Mazuelas volvió al pico cuatro días después para salvar al animal al conocer que se había perdido

La Montaña Palentina acumula gestas heróicas en las que no sólo el ascenso tiene una gratificación moral individual y colectiva. También el altruismo y la generosidad de las que en numerosas ocasiones hacen gala los montañeros cotizan al alza, como la pequeña historia que se ha vivido en la localidad palentina de Cardaño de Abajo, con el montañero de Velilla Raúl Mazuelas como protagonista, junto con un perro labrador retriever de siete meses, de nombre Kopi.

Mazuelas emprendió la subida al conocido pico Espigüete (2.450 metros) seguido muy a su pesar de Kopi, al que no consiguió convencer de que regresara a su casa. Horas después, Raúl consiguió coronar la cima, pero el perro no, ya que se resbaló y bajo rodando unos 100 metros, quedando desaparecido. Al bajar, el montañero no logró encontrar al can ni tampoco la zona de la montaña en la que había quedado perdido el perro.

En los tres días siguientes se realizó una búsqueda incesante del animal, en las que participaron vecinos de Cardaño, familiares y celadores de Medio Ambiente de la Junta. La búsqueda resultó infructuosa, ya que la nieve y la niebla, y sobre todo las bajas temperaturas, muy por debajo de los cero grados, hicieron imposible localizar al cachorro.

Sin desanimarse, el dueño del perro, Benjamín Martín, consiguió hacerse con el teléfono del montañero, al que relató lo ocurrido y le solicitó ayuda para buscar al animal. Con pocas esperanzas de encontar a Kopi con vida, Raúl Mazuelas se mostró dispuesto a subir de nuevo al Espigüete para tratar de localizar al perro. «Le llegamos a ofrecer una cantidad importante de dinero si podía recuperarlo, a lo que respondió rotundamente que el no quería dinero», señala Benjamín Martín, que ha querido que la historia salga a la luz para que se valore el esfuerzo del montañero.

Cuatro días después de la desaparición, el montañero volvió a emprender el ascenso al pico con el único objetivo de rescatar a Kopi, al que finalmente encontró con vida y en perfecto estado, aunque un poco más delgado, según relató Mazuelas al propietario desde el teléfono y todavía en el Espigüete. «Era un momento de satisfacción inmenso, pero todavía quedaba la dura bajada, pero que terminó con resultado satisfactorio»,