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A través del espejo

Un oso llamado Mohamed:

Posted on noviembre 2nd, 2007 by henrietta
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Alguna vez he comentado lo importante que es tener un adecuado conocimiento de las culturas de aquellos países que queremos visitar o tener contacto de algún modo, sea profesional u otro.
 
Días atrás hemos tenido un buen ejemplo de ello a través de la historia de una profesora inglesa, que tuvo la «osadía» de permitir a unos alumnos llamar a un oso de peluche Mohamed. Si esto hubiese ocurrido en occidente, no habría pasado nada. Sin embargo, ocurrírsele esta idea en Sudán es, por lo menos, poco acertada.
 
Al final, es de suponer que los contactos diplomáticos y demás pondrán un final, más o menos, feliz a esta anécdota, que habrá servido, de nuevo, para que nos demos cuenta que las diferencias culturales pueden provocar incidentes de lo más desafortunados por razones que, a nuestros ojos, son ridículas pero donde ocurren, pueden interpretarse como una grave ofensa.
 
Las diferencias culturales, en el fondo, no deberían servir para enfrentar. Al contrario, tendrían que ser un mero ejemplo de la diversidad de este mundo globalizado. Y, sin embargo, no siempre es así. Ejemplos no nos han faltado en estos últimos años.
 
La conclusión lógica es pensar que quien pretende viajar a países con una cultura tan dispar de la nuestra debería prestar atención a las peculiaridades del lugar que visita o donde se traslada a vivir. A mí, sinceramente, me sorprende que haya alguien que no tenga interés por intentar averiguar, a priori, estas particularidades con el fin de evitar que le puedan ocurrir este tipo de problemas.
 
Por otra parte, la imagen que estos países ofrecen al exterior es de lo más ancestral y perdida en la historia de los tiempos lo que no contribuye, precisamente, a hacerlos atractivos para los occidentales. Al contrario, parece una invitación a no inmiscuirse en sus vidas bajo la amenaza de que quien se atreva a hacerlo tendrá que sufrir las consecuencias de su espíritu aventurero. 
 
 

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