A través del espejo :: Blog literario… y más

A través del espejo

¡Vaya sentido del humor!:

Posted on noviembre 7th, 2007 by henrietta
Posted in Columnas | No Comments »

Reirse es bueno. Nadie lo duda. La risoterapia es aconsejable siempre por los muchísimos beneficios que nos reporta pero hay que saber elegir de qué nos vamos a reir. Si somos muy «sibaritas», también deberemos elegir cuidadosamente con quién nos vamos a reir porque no es lo mismo la risa compartida -es contagiosa- que en soledad. Además, hay que elegir el momento más adecuado para la risa aunque, en ocasiones, no podamos contenerla.

Sin embargo, partiendo de que es bueno reirse aún es mejor elegir bien de qué nos reiremos. Tener buen gusto es siempre importante pero, en este caso, lo es muchísimo.

Aunque sobre gustos no haya nada escrito, sí podemos coincidir en que hay cosas que no tienen ninguna gracia y a mí me gustaría explicar una de ellas. Se trata de un anuncio que apareció en la prensa hace unos días. En un país más o menos civilizado -se supone- debería, al menos, sorprendernos y dice así: «Se busca CHICA con sobrepeso para shows cómicos en empresa de eventos. Trabajo de fin de semana». Alguien lo ha definido como una «miseria sin ética del primer mundo».

Seamos más o menos críticos, o más o menos duros, con ciertas posturas, lo cierto es que considero que un anuncio de este tipo puede resultar de muy mal gusto y, aunque los eufemismos, a veces, no resulten apropiados, utilizándolos, todos sabemos a que nos referimos y, así, evitamos que pueda ofenderse a alguien. ¿Quién puede responder a un anuncio como éste? Seguro que alguien habrá pero es evidente que, salvo imperiosa necesidad económica o una autoestima bajo mínimos, nadie se ofrece voluntariamente para que se rían a su costa por razón de su físico.

Dejando de lado las cuestiones físicas, sin embargo, sí resulta divertido comprobar que existen personas que, por alguna razón, tienen una especie de vocación de payaso y no les importa que los demás se rían de ellos porque, realmente, en ocasiones, protagonizan sucesos que, más que cómicos, son desternillantes. Si asumimos que todos tenemos un rol, o muchos, en función de la situación en que nos hallamos, hacer de payaso -improvisado o no- puede ser un modo más que entretenido para comprobar nuestro sentido del humor, es decir, nuestra capacidad de reirnos de nosostros mismos y de no disgustarnos por suscitar la risa entre los demás. Alguien con estas características debería haber respondido a aquel anuncio pero, seamos sinceros, ¿a cuántos nos gustaría?

Leave a Reply

Name

Mail (never published)

Website