A través del espejo

Vamos a ver algunos orígenes curiosos de diversas palabras:

Por ejemplo, LASER: esta palabra sirve para designar un aparato que utilizamos habitualmente para agujerear diamantes, ¿no? y procede de las iniciales de Light Amplification by the Stimulated Emisión of Radiation. El primer láser se fabricó en 1958 por dos físicos norteamericanos, C. H. Townes y M. Schalow y estaba constituido por una barra de rubí sintético.

Y otras iniciales famosas: S.O.S.: estas tres letras nacieron cuando se buscó un medio sencillo y seguro de solicitar ayuda. Esta señal se adoptó a partir de 1906. Hay dos posibilidades en cuanto a su origen: hay quienes dicen que procede de la facilidad con que se transmiten estas letras en el alfabeto Morse, que consiste en la combinación de rayas y puntos mediante los que se envían todo tipo de mensajes y que se lo debemos a Samuel Morse, inventor del telégrafo, y otros a que son las iniciales de un verso que se hizo famoso después del naufragio del Titanic (Save our souls).

Y otra palabra curiosa, un poco más antigua que las anteriores: MENTOR, que designa a una persona que es maestro, guía o consejero y procede precisamente de la función que tuvo Mentor, amigo de Ulises, rey de Itaca.

Cuando Ulises partió a luchar en la guerra de Troya encargó a Mentor que educara a su hijo Telémaco. Según Homero, la diosa Palas Atenea solía tomar la figura y la voz de Mentor para aconsejar mejor a Telémaco.

Vamos a hacer un poquito más de historia para hablar del TELESCOPIO, palabra formada por tele y scopio. Ambas son griegas y significan: tele, lejos y scopio, mirar. Mirar lejos pues. El primer telescopio se lo debemos a Galileo Galilei en 1609 y el primer telescopio de reflexión a Isaac Newton, en 1668.

Otro origen curioso: el de la ALMENDRA, que procede del griego amigadle, por la similitud que las amígdalas tienen con la forma de las almendras.

Otra palabra, apropiada a la época en que estamos: TURISMO. Tiene su origen en la palabra griega tornos, giro o vuelta. No es, pues, nada nuevo: ya 4000 años antes de J. C. Los faraones realizaban largas giras hasta sus residencias de verano aunque fue Marco Polo, que recorrió 75.000 kilómetros en 24 años, el primer gran turista. Otro gran turista fue el conde Bristol, que, en el siglo XVIII, fundó hoteles y balnearios y se supone que nunca visitó dos veces el mismo lugar.

Vamos a otra también muy adecuada: TRANSISTOR: inventado en 1948 por los científicos norteamericanos Shockley, Bardeen y Brattain, en los laboratorios de la Bell Telephone. Gracias a él son posibles las miniradios, los satélites artificiales y multitud de aparatos electrónicos diminutos, como calculadoras por ejemplo. Su origen viene del latín trans, más allá, y systello, del griego sístole, que significa reducir o contraer.

Otra más: REGATA: esta palabra proviene del antiguo veneciano regatta, que deriva del latín re-capta, que significa coger, capturar… aunque los griegos y romanos ya disputaban carreras entre embarcaciones de remo y de vela pero en las carreras entre góndolas en el siglo XVII la embarcación que alcanzaba a otra la “capturaba”, la dejaba fuera de competición y de ahí el nombre.

Un adjetivo, que nada tiene que ver con el significado actual: SINCERO. Éste viene del latín sincerus, que deriva de sine cera, sin cera. Se usaba antiguamente la cera para unir partes de las obras de arte que se habían deteriorado y muchos artistas hacían el trabajo con tal perfección que no se notaba el arreglo. Y cuando se quería dar mayor valor a una obra, se decía que no tenía cera, que era sin cera, es decir, verdadera. Qué curioso, ¿no?

Otra palabra interesante: ACADEMIA. Academo era el propietario de un jardín cerca de la ciudad de Atenas, en la antigua Grecia, que fue utilizado por Platón para enseñar filosofía. De alí que sus discípulos se llamaran académicos y Academia, su escuela. Cicerón dio el nombre de Academia a una casa de campo que tenía, en la que escribió las “Cuestiones académicas”. Más tarde, el nombre pasó a designar sociedades científicas, literarias o artísticas hasta llegar a las actuales academias.

Otra palabra más o menos extraña es ORANGUTÁN: formada por dos palabras malayas: orang, hombre y kután, bosque, que significa “hombre de los bosques” porque se asemeja al ser humano y habita entre árboles.

Otra palabra agradable: PERFUME. Del latin per y fumus, cuyo significado es “por el humo”, que hace referencia a las materias odorantes que se desprenden por calentamiento de distintas sustancias y que huelen bien, aplicándose por ello a la higiene.
 
Y, por último, ÁLBUM: palabra que procede del latín alta, que significa “cosa blanca”. De ahí que actualmente llamemos álbum a un volumen en cuyas hojas blancas se coleccionan fotografías, cromos o cosas que se desea recordar.