A través del espejo

Hoy empezamos escuchando un fragmento de La flauta mágica de Mozart y vamos a hablar precisamente de flautas… pero, claro, antes tendremos que referirnos a uno de los más grandes genios de la historia de la música: Wolfgang Amadeus Mozart. Un niño prodigio, que nació en Salzburg en 1756 y falleció 35 años más tarde en Viena.

La obra mozartiana abarca todos los géneros musicales del clasicismo y alcanza más de seiscientas creaciones, en su mayoría reconocidas como obras maestras de la música sinfónica, concertante, de cámara, para piano, operística y coral, logrando una popularidad y difusión universales.

Si empezamos a hablar de Mozart, no acabaremos nunca y, además, siempre nos dejaríamos algo así que mejor vamos a hablar un poco más de flautas… A este instrumento le dedicó Johann Sebastián Bach el Concierto de Brandenburgo nº 4, que no podremos escuchar ahora… pero si hay algún curioso ya sabe en qué puede entretenerse un rato.

En la familia de los instrumentos de madera, tenemos también el flautín, que, como su propio nombre indica, es un flauta pequeña.

También tenemos el oboe. Su primer constructor fue Jean Hotteterre. Este instrumento tiene un origen curioso y se debe a que Lully, famoso compositor francés, cuando lo nombraron director de Música Real con el rey Luis XIV, expulsó de la orquesta instrumentos como la cornamusa o las chirimías y, para compensar, se inventó el oboe, que tiene dos primos hermanos, el oboe de amor, de sonido más cálido, y el corno inglés, creado hacia mitad del siglo XVIII.

Y tenemos también el clarinete, inventado por Christopher Denner, aproximadamente en el año 1700. Haydn le dedicó atención en sus obras; también Beethoven, en su Sinfonía nº 1, así como Mozart, que escribió el Quinteto para clarinete.

Y ya más actualmente, George Gershwin en su Rapsodia en blue, que escuchamos… De Gershwin sólo diremos que su auténtico nombre era Jacop Gershovitz, nació en Nueva York, en 1898 y falleció en Beverly Hills, en 1937. Otro pequeño genio, que aprendió a tocar el piano de forma autodidacta.

Por último, el fagot, diseñado por Schwitzer. Fue pronto utilizado por Haendel, ya en el año 1711. También Haydn y Bach escribieron obras para este instrumento y Mozart, Beethoven, Stravinsky… Nos despedimos con este solo de fagot, que abre La consagración de la primavera y de Stravinsky diremos poquito hoy porque ya hemos hablado de él con anterioridad. Fue uno de los músicos más importantes del siglo XX, compositor y director de orquesta, nacido en 1889, falleció en 1971. Era hijo de un cantante de ópera… Durante sus 89 años de vida tuvo tiempo para evolucionar mucho, musicalmente hablando, y una vida de lo más cosmopolita.

La flauta mágica

Rapsodia in blue – Gershwin

La consagración de la primavera – Stravinsky